Tras la excelente actuación de los salvadoreños, fue el turno del grupo local “Los Teloneros”, quienes demostraron que la salsa guatemalteca tiene mucho que ofrecer. Con una mezcla de temas conocidos y algunas composiciones propias, “Los Teloneros” lograron mantener el ambiente festivo en alto. Su interpretación impecable y su conexión con el público prepararon el escenario a la perfección para la llegada de la estrella de la noche.

Finalmente, cuando el reloj marcó las 10 de la noche, el momento más esperado llegó. Jerry Rivera subió al escenario en medio de gritos y aplausos ensordecedores. Con su carisma inconfundible y su voz poderosa, el “Baby de la Salsa” deleitó a sus seguidores con un recorrido por sus más grandes éxitos.

Canciones como “Amores como el nuestro”, “Que hay de malo” y “Cara de niño” resonaron en cada rincón del Foro Majadas, mientras los asistentes coreaban cada palabra. Rivera, visiblemente emocionado por el cálido recibimiento, interactuó con el público en todo momento, creando una atmósfera íntima y cercana, a pesar de la magnitud del evento.

La noche culminó con una ovación de pie, mientras Jerry Rivera agradecía al público guatemalteco por su cariño y apoyo incondicional a lo largo de los años. Los asistentes, aún emocionados, se retiraron con la satisfacción de haber vivido una noche mágica, llena de música, baile y emociones a flor de piel.

El concierto de Jerry Rivera en Guatemala no solo fue un éxito rotundo, sino también un recordatorio del poder de la música para unir culturas y generaciones. Sin duda, esta será una noche que permanecerá en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de asistir.